jueves, 22 de marzo de 2012

You like your girls insane








"Soy egoísta, impaciente y un poco insegura. 
Cometo errores, estoy fuera de control y, a veces soy difícil de manejar. 
Pero si tú no puedes manejarme en lo peor, entonces no mereces lo mejor de mí"
                                                                                                                         M.M

9 comentarios:

  1. Exactamente, estoy de acuerdo contigo, muchos besooos!

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  2. Que bonitas las fotos! Y que vestiiido. Estas supermona!

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  3. excelente reflexion y muy muy lindas fotos, con ese vestido son muy de epoca, me encanta el look

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  4. que mona :) El vestido estilo marinero me encanta

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  5. Muy guapa en todas las fotos. Pero el remate perfecto sería una con una sonrisa ;D

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  6. nadie es perfecto i eso es lo mas bonito del mundo .....te sigo i me encattu blog bss

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  7. ay al marineritaaa!!! jaja que mono el vestido :D
    guapa :)

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  8. hola no se como llegue a tu blog pero estoy aquí u_ u, comparto esta lectura:

    SACRIFICIO

    El verdadero cristianismo es una influencia totalmente
    positiva. Engrandece y enriquece la vida del hombre, la hace
    más amplia y mejor; nunca más mezquina. El conocimiento
    de la verdad no nos puede acarrear la pérdida de nada que
    valga la pena poseer. Los sacrificios vienen sin duda, pero
    las cosas que hemos de sacrificar son aquellas cuya posesión
    nos hace infelices, no las que nos traen la felicidad.

    Muchas personas tienen la idea de que el comprender me-
    jor a Dios requiere la renuncia a muchas cosas que sentirían
    perder. Decía ingenuamente una señorita: "Yo pienso aceptar
    la religión más tarde, cuando sea mayor, pues quiero antes
    gozar de la vida por algún tiempo". Pero esto es confundir
    la cuestión. Las cosas que uno tiene que sacrificar son el
    egoísmo, el temor y la idea de que la limitación es necesaria.

    Una cosa sobre todo ha de ser sacrificada, la creencia
    de que el mal tiene alguna resistencia o poder aparte del que
    nosotros mismos le concedemos creyendo en él. Acercarse a
    Dios no le habría causado a aquella señorita pérdida alguna de
    felicidad; por el contrario, habría ganado un caudal inmenso
    de felicidad. Cierto es que a medida que su alma fuera ganando
    en desarrollo, habría encontrado que ciertas formas de placer
    ya no le causaban satisfacción. Pero, de ocurrir esto, habría
    encontrado también una compensación mucho más valiosa en
    la nueva luz que habría iluminado todas las fases de su vida,
    y en los nuevos y maravillosos aspectos que vería en las cosas
    a su alrededor. Bajo la acción de la Verdad, solamente las
    cosas despreciables son las que tienen que desaparecer.

    Emmet Fox

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