domingo, 1 de mayo de 2011

Mi abuela...

Mi abuela tenía una teoría muy interesante; decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca.


5 comentarios:

  1. ohh O_O como me gusto el texto yai!!! :).De acuerdo ocn eso hay que averiguarlo a tiempo que isno luego es tarde.
    monisima la foto :)

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  2. Muy interesante guapa!! y la foto que has puesto me ha encantado!
    un besazo desde
    www.carolinagarciaipserandco.blogspot.com
    feliz lunes :)

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  3. que bonito texto!
    y muchisismas gracias por el premio del post anteriorr!:)

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  4. ME ENCANTAAAAA!!! :)
    un besazooo cieloteeee!!

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  5. Era sabia tu abuela -todas las abuelas lo son o lo fueron-, el asunto es que somos voluntariosos y no siempre nos dejamos llevar por aquellos consejos o alegorías que nos metieron en la cabecita de niños(as).
    Un abrazo.

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