La luz de la calle ilumina la habitación.
Nuestras miradas se clavan mientras nos comemos mutuamente,
retroalimentandonos, desgastándonos el uno al otro,
perdiéndonos en nuestro fuego que ahora es uno, fundiéndonos como el chocolate; tu aroma pegado a mi piel. El tiempo se detuvo en estas cuatro paredes; mientras todo a nuestro alrededor continuaba a su velocidad; dueños de nuestra propia realidad.
Unas fotos maravillosas! y muy dulces :)
ResponderEliminarun besazo desde
www.carolinagarciaipserandco.blogspot.com
feliz jueves :)
que sensual y pasional la entrada...me gusta! las fotos me molan :D un besooteee cara fea.
ResponderEliminarMe encantó, y es muy cierto, en ese momento lo único que deseas es que se pare el tiempo, vos y él, solos, fundiéndose el uno al otro.. Me gusta el foco romántico, lindo blog, saludos (:
ResponderEliminartienes un premio en mi bloog para tiii =) un beesooo
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